La Osteopatía es una rama de la Fisioterapia que se encarga de buscar el origen de la lesión y tratarlo a través de técnicas manuales exclusivamente.
Gracias a ella, podemos abordar el dolor o las lesiones de forma global tratando las distintas “esferas” que nos encontramos en el cuerpo:
- Estructural (huesos, músculos, tendones…)
- Craneal (cráneo, membranas intracraneales, circulación sanguínea intracraneal, mandíbula)
- Visceral: sistema digestivo, cardíaco, respiratorio, genital, urinario…)
Estas esferas no son independientes, sino que un problema en una de ellas, puede provocar otro en cualquiera de las demás. Por lo que una de las principales ventajas de la osteopatía es que nos permite ver en cuerpo en su totalidad y tratarlo de una forma global.
La osteopatía no es más que un complemento, que nos ayuda a enriquecer los tratamientos de la Fisioterapia convencional. Como algunas de las patologías que mejoran considerablemente con el tratamiento osteopático, se encuentran:
- Hernias discales, desviaciones de columna o la mayoría de patologías de espalda.
- Dolores de cabeza, migrañas, vértigos, mareos, zumbidos, …
- Lesiones mandibulares: bruxismo, degeneración meniscal de la ATM, …
- Parálisis facial
- Neuralgias en extremidades (conocidos como pinzamientos o ciáticas)
- Trastornos ginecológicos: menstruaciones dolorosas, prolapsos, irregularidades en el período…
- Tratamiento pediátrico: plagiocefalias, cólicos, reflujo, estreñimiento, algunas malposiciones articulares (en pies fundamentalmente)…